La práctica de la Medicina Basada en la Evidencia se articula en torno a una serie sucesiva de pasos con el objetivo de basar las decisiones clínicas en estudios de la mejor validez metodológica posible. El primero de ellos es convertir las necesidades de información en preguntas susceptibles de respuesta. Este primer paso es muy importante, por lo que resulta de gran interés adquirir la habilidad necesaria para hacerlo bien.

CIR MAY AMB 2010; 15 (1): 5-9